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Un curioso encuentro cercano del tercer tipo, habrían tenido tres ciclistas estadounidenses, oriundos de la ciudad de Tucson, cuando paseaban por el desierto de Sonora (la parte ubicada en el Estado de Arizona). Llevaban cerca de nueve horas pedaleando (con algunos descansos entre medio), cuando se toparon con un aparente alien de rasgos similares a los de un reptil.
Según lo que revelaron a los medios locales, el supuesto y enigmático ser, que caminaba por el sendero por el cual circulaban, era muy alto (cerca de dos metros de estatura) y delgado. Aunque lo que más les llamó la atención, era su particular forma de caminar, similar a un robot o a un hombre enfermo.
“El ser se detuvo e hizo contacto visual conmigo. Pude verlo con claridad. Sus ojos eran como los de una serpiente; de color negro y con una franja amarilla en el centro. Tenía escamas verdes y rojas en la cara y la cabeza. La textura de su piel era como de arena. No tenía nariz, simplemente dos agujeros en el lugar donde debería estar. No tenía ni orejas ni cabello. Su boca era roja como la sangre. Me recordaba a un camaleón, pero parecía una persona también”, afirmó el supuesto testigo.
Los jóvenes relataron que la criatura levantó sus brazos (que terminaban en garras llenas de espinas) y los saludó emitiendo un fuerte sonido producto del castañeteo de sus dientes. Tras ello, se fue raudamente del lugar con movimientos parecidos a los de un lagarto, según recuerdan los ciclistas.
“Teníamos algo de miedo… Nunca habíamos visto nada igual. Fue solamente unos segundos, pero a mí se me hicieron eternos. Después del encuentro decidimos seguir nuestro camino”, narró Michael.
Tanto él como sus amigos, están convencidos de que lo que avistaron fue real y no algo que hayan imaginado. Piensan que es muy probable, que existan más criaturas como la que vieron, escondidas en aquel desierto.
